¿Te auto engañas creyendo que estás viviendo algo pasajero, y que tanto ese malestar emocional como tu pareja cambiarán?
Ya lo sabes, has dejado de idealizar la relación inicial y aquella complicidad que tenías con tu pareja. Ahora comienzas a ver las señales de la dependencia y del manejo emocional por parte de él y esto genera más ansiedad. Es tan evidente que ya no da lugar a engaños. Es lo que es, no lo que queremos que sea. No te sientes feliz y estás llevando una vida que no es la que tú quieres.
Te darás cuenta en ese momento que no tienes objetivos. Las ilusiones se han perdido. No sabes qué hacer, te cuestionas frecuentemente... Puedes incluso llegar a resignarte pensando que es "lo que mereces" o "lo que te ha tocado" y no hay nada que hacer. SOBREVIVIR en lugar de VIVIR.
Cuando esto nos sucede a las mujeres, estamos dentro de una situación que no nos gusta pero que conocemos y salir de ahí nos da miedo. “Más vale malo conocido que lo bueno por conocer”.El cambio de esta situación lo vemos como un abismo. Pensamos que después de esta relación no existe nada. Nos da miedo el cambio, pero debemos plantearnos: ¿Qué queremos? A partir de ahí no va a ser un camino fácil, pero hay que tener claro nuestro objetivo: Dejar una relación que nos genera dependencia y no nos hace felices. Se trata posteriormente de poner manos a la obra y buscar las mejores opciones. Aquí algunos consejos:
1) Pedir ayuda a aquellos que ya nos decían que no veían la relación beneficiosa para nosotros. Será difícil, pero día a día verás la luz que hay al final del túnel en el que estabas metida.
2) Puede haber la posibilidad de que aun intentándolo, no logremos cambiar y salir por sí solos de la relación. Sería el momento de buscar ayuda en la consulta de un psicólogo clínico.
3) Del túnel se puede salir, no es imposible con los pasos y apoyos adecuados. Dirige tus pasos hacia lo que quieres y no te conformes con una relación que no te hace disfrutar de la vida.
Recuerda siempre que la relación de pareja debe ser para disfrutarla y en ningún caso se justifica el sufrirla. Es importante que te tomes un tiempo para reflexionar y replantear tu vida, nunca es tarde para hacerlo...
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