Alexandra Joselin
26 de abr de 2018
Define por qué lo estás haciendo y por qué lo quieres lograr. Esto es vital ya que ese “Por qué” es el combustible diario para avanzar.
Surte tu refrigerador. Si la alimentación es tu foco principal, no lo dejes al azar y abastécelo con alimentos saludables que disfrutes.
Mantente motivada haciendo tu plan de comidas semanales, y teniendo alimentos como nueces, frutas y verduras a la mano con los que podrás frenar los antojos.
Programa tu ejercicio. Asegúrate de incluir tus entrenamientos en tu agenda o lista de actividades diarias, independientemente de que lo hagas o no a la misma hora.
Seguimiento a tu progreso. Una excelente manera de mantenerte comprometida con un estilo de vida saludable es ver tu progreso en el tiempo. Puedes utilizar un calendario grande en tu pared y marcar los días que cumples con tus metas, o llevar un "journal" o diario para mantener un registro de los alimentos que consumes cada día, anotar cómo te sientes al implementar hábitos saludables y reflexionar acerca de por qué sigues trabajando en esos objetivos.